Un 75% de los edificios canarios no son accesibles
Sólo un 0,6% de los edificios de viviendas de Canarias cumple los criterios de accesibilidad para personas con movilidad reducida o discapacidad, pese a que en diciembre de 2017 finalizó el plazo para que las comunidades de propietarios cumpliesen con los requisitos el Real Decreto Ley de 2015, según informa la Fundación Mutua de Propietarios.
Este es uno de los datos que se desprende del estudio ‘La accesibilidad en las viviendas de España’ elaborado por esta Fundación en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, en Canarias existen 430.498 edificios destinados a viviendas, de los que un 75% no son accesibles de la calle al portal porque existen escaleras que lo impiden. Además, solo el 34% de las fincas tienen rampa, que, en algunos casos, no es plenamente funcional.
La investigación, realizada entre más de 2.000 viviendas, desvela que el 25% de los edificios no poseen portero automático y, de los que lo tienen, el 76% no es accesible para una persona en silla de ruedas. Asimismo, de las viviendas que tiene telefonillo, únicamente un 16% es videoportero, dando un escaso 1% de accesibilidad universal en este punto.
Enforme señala, además, que el 70% de los encuestados desconocen la norma (art. 10.1 Ley de Propiedad Horizontal) que permite a los propietarios mayores de 70 años o con discapacidad forzar adaptaciones de accesibilidad universal hasta un determinado importe, sin la necesidad del consentimiento de la comunidad de propietarios.
En este punto, Sergio Nasarre, de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la URV, apunta, según la nota, “que la realización de las oportunas reformas es responsabilidad y deben ser asumidas por la comunidad de propietarios si se refieren a elementos comunes del edificio, siempre que lo solicite un propietario en cuya vivienda o local vivan, trabajen o presten servicios voluntarios, personas con discapacidad o mayores de 70 años, siempre que sean razonables y que el gasto no supere las doce mensualidades ordinarias de gastos comunes, dado que hoy por hoy todos los edificios deberían ya cumplir con las condiciones básicas de accesibilidad”.
No obstante, Nasarre explica que “el problema es un parque de viviendas envejecido y cómo ha afectado la crisis a la solvencia económica de las comunidades de propietarios que en su mayoría arrastran problemas de morosidad”, e incide en que “son necesarias más ayudas públicas para aumentar la accesibilidad de las comunidades”.
La investigación señala que un 35% de los edificios canarios carece de ascensor, importante indicador de falta de accesibilidad universal. Además, en los que sí hay, el anuncio sonoro solo está incorporado en un 22% de los ascensores, mientras que los botones en braille sí se encentran en el 59% de los casos. En definitiva, solo el 9% de los ascensores de las Islas Canarias son universalmente accesibles. En cuanto a los buzones, en un 78% de los casos no puede accederse a ellos desde una silla de ruedas.
Garaje y zonas comunes
El estudio de la Fundación Mutua de Propietarios analiza también el grado de accesibilidad de las zonas comunes, desvelando que únicamente el 23% de los garajes canarios son plenamente accesibles y que un 52% de los entrevistados considera que las plazas de aparcamiento no son adecuadas para una persona con movilidad reducida.
Ls personas con necesidades especiales de accesibilidad no pueden tampoco disfrutar plenamente de áreas como la piscina o los jardines, dado que solo se consideran accesibles el 43% de las zonas comunes de los edificios del Archipiélago.
Finalmente, la investigación señala que, aunque un 43% de los canarios cree que deberían hacerse mejoras de accesibilidad en su edificio, el desconocimiento legal y los motivos económicos impiden que se materialice.