Han pasado ya más de dos meses desde que Álex y Emilio López partieran del Puerto de Cannes (Francia) rumbo al de Can Pastilla (Palma de Mallorca), y nada se sabe de ellos. Se perdió el rastro del velero Sirius en el que navegaban por el Mediterráneo desde la partida y hasta la fecha no se encontrado ninguna pista sobre el posible paradero. No han sido pocas las veces que la familia ha solicitado reanudar la búsqueda, ampliando la misma hasta las costas Argelinas y de Túnez, así como por las costas de Cerdeña. Han solicitado también en varias ocasiones la implicación del Ministerio de Asuntos Exteriores para que hiciera las gestiones necesarias con el fin de activar la búsqueda por esos países, ya que los rastreos por el mediterráneo español no habían dado ningún resultado, según informó en su momento Salvamento Marítimo de Palma de Mallorca, que fue quien activó la búsqueda al día siguiente de darse el aviso de la desaparición del Sirius, al no recalar éste en la fecha prevista al Puerto de Can Pastilla donde tenía que haber llegado el pasado 1 de mayo. Por su parte se solicitó al Ministerio de AAEE, que hiciera todas las gestiones que fueran precisas para que la Empresa Airbus cediera las imágenes satélite que pudiera tener sobre la zona recorrida por el Sirius en las fechas anteriores y posteriores a su desaparición, e incluso que pudiera rastrear otras zonas de los países citados, ya que esta empresa estaba dispuesta a ceder, de forma gratuita, dichas imágenes, siempre que fueran solicitadas por un organismo internacional o estatal.
En el momento actual, la desinformación sobre las investigaciones realizadas para encontrar al Sirius y sus tripulantes, así como de los resultados obtenidos han sido muy escasas o nulas por parte de las administraciones, o eso por lo menos asegura la familia de Álex y Emilio, que se han visto obligados a iniciar una serie de acciones privadas ante la “pasividad y desinterés” por la búsqueda del velero.
Tanto es así que se ha puesto en manos de la Policía Nacional de Adeje, donde Emilio ha residido durante los últimos 30 años (es de origen asturiano), la denuncia de la desaparición, para que se iniciaran las investigaciones oportunas con el fin de encontrar algún indicio del paradero del barco y sus tripulantes. Dicha denuncia fue tomada por el departamento de delitos sobre las personas, que a su vez, remitió el expediente a la policía Judicial de Madrid, y dio aviso a la Interpol para que colaborara en esta causa.
Sin embargo las competencias de la Policía Nacional en cuestiones marítimas están limitadas, es la Guardia Civil es la que tiene mayores atribuciones y medios para investigar en costa y mar, por lo que la familia pide que este cuerpo también se implique en la búsqueda.
“Seguimos sin entender por qué se han dejado de dar avisos de barco a barco por si ven algún rastro del Sirius. Hace unos días, llegó a las costas Canarias una boya de señalización de grandes dimensiones, procedente de Canadá y, en todo ese trayecto, nadie la vio o la reconoció hasta que llegó a Canarias”, asegura Ángeles, la mujer de Emilio, lo cual aumenta la desazón de la familia de Álex y Emilio, al pensar que ellos pueden estar en algún punto del Mediterráneo y no ser vistos, por no ser buscados de forma activa y atenta.
Tampoco el Ministerio de Defensa, por medio del SAR, obtuvo resultado positivo de la única búsqueda que realizó, ya que, desde ese Ministerio informaron a la familia que ellos recibieron el aviso de Salvamento Marítimo de Palma para ir a buscar a un punto concreto al norte de Menorca y que, tras no encontrar nada, regresaron a su base, y como no les dieron más avisos, no salieron a buscar nuevamente, sino ese día puntual y sólo en ese punto.
Ante esta situación, la familia está pensando trasladarse por sus medios a Cerdeña, intentando activar desde allí la búsqueda, ya que las empresas de vuelos españoles con las que se ha negociado, y que ya rastrearon la parte española, no tienen permisos para buscar en los espacios aéreos italiano, argelino o tunecino. Además, estaba previsto y apalabrado con una avioneta del SAP, desde hace dos semanas, un rastreo por la zona oeste de Cerdeña, siendo anulada por estos, al tener que ocupar todos sus aviones en otros menesteres.
La ánimos de la familia ante esta cantidad de reveses y resultados frustrados, se ha visto tocada duramente, aunque su esperanza por encontrar a Álex y Emilio, o alguna prueba que confirme lo sucedido sigue en pie, máxime cuando les ha llegado nueva información proveniente de las personas que conocían bien el barco y que fueron los últimos que vieron a los tripulantes desaparecidos antes de zapar del puerto de Cannes, los cuales contradicen la información de Salvamento de Palma en cuanto al estado del Velero Sirius, argumentando que "el barco estaba en perfectas condiciones. Ni tomaba agua, ni nada estaba en mal estado. El barco estuvo a punto de ganar el circuito hace dos años. Un barco muy muy rápido y seguro. Su antiguo propietario lo tenía súper bien cuidado".
Ángeles y el resto de la familia dicen sentirse en un callejón sin salida, más aún con el impedimento de no poder rastrear los países próximos a la ruta emprendida por el Sirius, al no tener los permisos gubernamentales pertinentes, sin que las administraciones españolas “muestren un poco de esfuerzo e interés” para que esto ocurra.
La familia exige, “de una vez por todas”, que las administraciones se activen “de forma real” y pongan todos los medios necesarios para encontrar al Velero Sirius y sus tripulantes.
Álex y Emilio, de 60 y 41 años respectivamente, son tío y sobrino y les habían encargado trasladar al Sirius hasta Mallorca. Tienen amplios conocimientos en navegación marítima pero una ruta que debió durar 48 horas se ha convertido en dos largos meses de incertidumbre y desesperanza.