La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recomienda a los pacientes que se estén tratándose con medicamentos que contengan el principio activo Valsartán que acudan a sus farmacias para comprobar si el lote que están consumiento está afecctado por la impureza detectada por la Agencia Española del Medicamento, que emitió un alerta en este sentido este jueves.
Según explica Sanidad, si está afectado se lo podrán sustituir por otro no afectado. "Este procedimiento agilizará y garantizará que no se produzcan alteraciones en el tratamiento", asegura.
Para ello, explica que ha sido necesario modificar en este viernes el programa informático de receta electrónica de modo que permita cambiar las fechas de cobertura del Valsartán. "Así, los pacientes pueden obtener un nuevo envase, sin acudir al centro de salud y sin tener que dejar pasar el tiempo establecido para la renovación de su tratamiento", añade.
En el caso de que el paciente tenga alguna dificultad para sustituir el medicamento en la farmacia, puede acudir a la unidad Administrativa de su centro de salud donde se le tramitará la sustitución del fármaco por otro de características similares; de modo que se agilizará también la entrega de las nuevas recetas.
Sanidad asegura que todos los médicos de familia del Archipiélago tienen identificados a los pacientes que tienen prescrito ese medicamento y los lotes que han resultado afectados por esta impureza, con lo que se procederá a su sustitución por otro medicamento equivalente, de los muchos existentes por lo que "no hay riesgo de desabastecimiento".
No abandonar el tratamiento
La consejería de Sanidad recuerda que la alerta de la Agencia Española del Medicamento recomienda no abandonar el tratamiento sin que sea sustituido por el médico o farmacéutico por el posible riesgo de crisis hipertensiva que puede generar el abandono de la medicación.
Asimismo, destaca que es importante recordar que las recetas electrónicas del Servicio Canario de la Salud disponen de alertas medicamentosas que facilitan al médico el conocimiento de cualquier alerta existente respecto a cualquier medicamento; lo que confiere una gran seguridad a la prescripción facultativa.