Hundida
Canarias
29 abr. 2024

Las 9 personas rescatadas de un cayuco que se hundía son los supervivientes de un grupo de 60

Medio centenar de inmigrantes de origen subsahariano han desaparecido en el Atlántico alvolcar un cayuco cuyos restos han sido localizados este lunes por un mercante a unos 110 kilómetros de El Hierro con solo nueve supervivientes, que han sido rescatados por un helicóptero de Salvamento Marítimo.

El cayuco fue avistado a primera hora por un petrolero en ruta desde Brasil a Cartagena, el Beskidy, que alertó por radio de que estaba semisumergido, lo que hizo que de inmediato se enviara en su ayuda al helicóptero de rescate con base en Tenerife, así como a la Salvamar de El Hierro y a una patrullera de la Guardia Civil.

El Helimer 206 recogió sobre las 9.35 horas a las nueve personas que quedaban a bordo, aferradas como podían a una embarcación ya hundida en su mayor parte, de la que solo sobresalían del agua parte de la proa y una especie de castillo situado en popa.

EFE ha tenido acceso a una imagen tomada por la tripulación del helicóptero en la que se aprecia a una persona tumbada en la popa, en la parte más elevada sobre el mar, a otra de pie en proa y se intuye a otras detrás de esta última, también en la parte delantera.

Según han informado a EFE fuentes de los servicios emergencia, los supervivientes han contado a los rescatadores del Helimer, primero, y a las asistencias de tierra, después, que llevaban dos días así.

De acuerdo con lo que han contado en el aeropuerto de El Hierro, mientras recibían las primeras asistencias médicas, el cayuco había salido hace nueve días hacia Canarias con unas 60 personas a bordo y volcó en su séptimo día de navegación.

Los supervivientes son los únicos que lograron mantenerse a flote, dar la vuelta al cayuco y subirse de nuevo a sus restos. Según ha presenciado EFE, los nueve han salido en ambulancia hacia el Hospital de Valverde, aunque por ahora se desconoce su estado.

La Salvamar Adhara ha seguido navegando hasta el lugar del naufragio y ha comprobado que en el cayuco no queda ningún cuerpo, ni tampoco en las aguas situadas a su alrededor.

Su tripulación ha considerado inviable remolcar los restos de la embaración a tierra, por lo que ya se dirige de regreso hacia su base en el puerto de La Restinga.