Ya está en marcha la primera ecotasa de la isla, centrada en el acceso al Barranco de Masca. Esta medida eximirá del pago a los residentes de Tenerife, mientras que los residentes de otras islas del archipiélago canario pagarán una tarifa reducida.
La ecotasa busca financiar exclusivamente la conservación de este entorno natural. Los visitantes adultos no residentes en Canarias tendrán que pagar 28 euros más IGIC, y los niños 14 euros. En cambio, los adultos residentes en otras islas del archipiélago abonarán 3 euros y los niños 1,50 euros.
Para regular la afluencia, se ha establecido un cupo máximo de 275 visitantes diarios y las visitas se permitirán únicamente los viernes, sábados y domingos. La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, destacó que esta medida permitirá ordenar y controlar el flujo de visitantes, cumpliendo así con el compromiso de proteger y preservar la naturaleza del Barranco de Masca.
El vicepresidente, Lope Afonso, resaltó que esta iniciativa posiciona a Tenerife como un destino turístico sostenible, destinando los fondos recaudados íntegramente a la conservación del barranco. Blanca Pérez, consejera de Medio Natural, afirmó que se están implementando soluciones para facilitar el acceso y evitar la congestión del tráfico, mientras que Pedro Millán, director insular de Medio Natural, detalló que la regulación mejorará la seguridad y la experiencia de los visitantes, además de recuperar el valor paisajístico del área.
El servicio inicial se ofrecerá con trayectos descendentes y un turno ascendente a las 9:00 a.m., con planes de expandir el servicio según los resultados obtenidos.