Los vertidos de la tubería submarina frente al Polígono de Granadilla se produjeron por un incidente en la central térmica

El vídeo, grabado por un submarinista, se ha vuelto viral en las redes sociales y Endesa aclara que fue un episodio puntual
29/05/2018

Mucho se ha especulado sobre el origen de los vertidos de color negro registrados en una tubería submarina frente al Polígono Industrial de Granadilla, en el sur de Tenerife, y que fueron grabados en vídeo por un submarinista la semana pasada. Las imágenes se han viralizado a través de las redes sociales provocando la indignación de los ciudadanos, hasta el punto de que Endesa ha tenido que salir al paso para aclarar lo sucedido. Y es que, según la compañía, se corresponden a unas pruebas puntuales planificadas el pasado 25 de mayo en el Grupo de Vapor 2 de la central de Granadilla, realizadas para cumplir con las futuras modificaciones en la caldera dirigidas a adaptarse a los nuevos valores medioambientales que exigirá la Directiva de Emisiones Industriales que entrará en vigor en enero de 2020. Endesa puntualiza que durante el proceso de pruebas se produjo un defecto en la combustión, que provocó que parte de los gases con partículas pasaran al sistema de toma de agua con que cuenta la central para el tratamiento de gases de la citada combustión, por lo que inmediatamente se detuvieron dichas pruebas para evitar nuevos fallos que alteren las emisiones.

La empresa asegura en un comunicado que se ha puesto a disposición de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias y del resto de administraciones competentes para facilitar toda la información que se requiera. Asimismo, y de cara al futuro, Endesa dice que ha buscado una nueva alternativa para la realización de las pruebas de adaptación, con el objeto de evitar nuevos fallos que alteren las emisiones.

No es baladí el revuelo que se ha formado a raíz de la publicación del vídeo, dado que en los últimos meses se han detectado en la costa de Tenerife numerosos puntos de emisión de vertidos al mar; de hecho, Tenerife echa al litoral cada día 57 millones de litros de agua sin depurar, según un censo encargado por el propio Gobierno de Canarias en 2007 y que fue corroborado por un estudio de la Universidad de La Laguna tres años más tarde. Desde entonces, poco han cambiado las cosas. Esto implica que en la isla sólo se vierten 2,3 millones de litros de agua correctamente tratada mientras que el 96 por ciento del total incumple la directiva europea en este ámbito.