La normativa que regularía el acceso y las actividades en el Teide sigue guardada en una gaveta

Se van a cumplir dos años desde que el exconsejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena (PSOE), pusiera sobre la mesa la necesidad de aprobar un nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide (PRUG). Un documento que tuvo que ser elevado a exposición pública para recoger posibles alegaciones y que, debido a la alta demanda, llegó a ser prorrogado hasta en tres ocasiones.

Ayuntamientos, organizaciones ecologistas, particulares y hasta federaciones deportivas presentaron miles de alegaciones que, el anterior Gobierno de Canarias, se vio obligado contestar por lo que retrasó la aprobación del PRUG. Sin embargo, el cambio de Ejecutivo en el Archipiélago tras las elecciones de mayo de 2023 hizo que el Plan se quedara guardado en una gaveta ante la incredulidad, sobre todo, de organizaciones ecologistas como la Fundación Telesforo Bravo. 

Hay que recordar que el nuevo Plan Regulador de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide,  recoge la construcción de hasta tres grandes infraestructuras que servirían de aparcamientos en La Orotava, Chío y Vilaflor, y de donde saldrían guaguas lanzaderas para evitar que se aparcara en cualquier parte. Aunque el exconsejero socialista Valbuena llegaba a decir que no se prohibiría en ningún caso la circulación por las carreteras del Parque.

El PRUG sí prohibía en su texto inicial los accesos a las pistas con vehículo a motor y que la práctica ciclista solo podría realizarse en vías asfaltadas y no en los senderos del Parque Nacional del Teide. Mientras tanto, un aspecto que siempre ha sido objeto de debate en la isla de Tenerife, es la idea de cobrar por acceder al espacio declarado en 2007 Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de bien cultural, nunca se planteó en el texto inicial de la futura normativa.

Sin embargo, esa idea ya ronda por la cabeza del nuevo equipo de gobierno en el Cabildo de Tenerife. El vicepresidente y consejero de Turismo insular, Lope Afonso, deslizó en septiembre de 2023 que estaba dispuesto a implantar una tasa de acceso al Teide y que “puede ser una realidad en 2024”. Afonso reconoce además, que su departamento apuesta por reforzar la conservación y mejorar la experiencia de los visitantes al Parque Nacional.