El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está llevando a cabo diversas investigaciones y servicios en el marco del Plan de Control Integral de Actividades Pesquera, en los que ha intervenido más 57 kilos de pescado.
Según informa una nota de la Benemérita, durante el pasado fin de semana, la patrulla del Seprona de Puerto de la Cruz, en colaboración con Inspectores de Pesca del Servicio de Inspección Pesquera de la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias, realizaron varias inspecciones en diversos restaurantes del norte de la isla de Tenerife, especializados en la venta de pescado fresco, así como controles de vehículos en las zonas próximas a los puertos de desembarco de productos pesqueros.
Durante esas actuaciones, los agentes de la Guardia Civil pudieron comprobar que determinados productos pesqueros estaban siendo comercializados de forma ilegal en algunos restaurantes, al no poder sus propietarios acreditar su procedencia documentalmente, ya fuera con factura de compra, nota de 1ª venta, etc.
Además, también pudieron observar los agentes que otros de esos productos pesqueros hallados durante las inspecciones, presentaban evidencias físicas de haber sido capturados de forma ilegal, más concretamente a través de pesca furtiva con fusil. Cabe destacar que algunos de esos establecimientos inspeccionados presentaban ciertas deficiencias sanitarias.
Los agentes notificaron a los propietarios de los restaurantes un total de seis (6) propuestas de sanción por las infracciones observadas:
– Cuatro por supuesta infracción a la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias, por la carencia de trazabilidad (no aportar etiquetas o facturas) de las especies pesqueras que tenía dispuestas para la comercialización.
– Una por supuesta infracción a la Ley 17/2003, de 10 de abril, de Pesca de Canarias, por la comercialización de especies pesqueras capturadas de forma ilegal (fusil).
– Una por supuesta infracción a la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública, por la carencia de las condiciones higiénico-sanitarias de almacenamiento de las especies pesqueras dispuestas para su comercialización.
La nota detalla que las especies intervenidas son 18,49 kg de viejas (Sparisoma cretense), 1,5 kg de salmonete (Mullus surmuletus), 2 kg de morena (Muraena Augusti), 10, 44 kg de chocos (Sepia officianalis), 16,83 kg de chipirones (Loligo vulgaris), 2,5 kg de lapas (Platella vulgata), 3,3 kg de bacalao (Gadus Morhua) y 2,42 kg de congrio.