La Asociación El Defensor del Paciente cree lógico que el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, ningunee su denuncia ante la Fiscalía por las listas de espera en las Islas contra él y el presidente Fernando Clavijo y lo acusa de demostrar su "falta de responsabilidad y desvergüenza política" por "restar importancia al agravamiento o secuelas graves e incluso la vidas que se ponen en peligro" con la dilación de la atención sanitaria.
El Defensor del Paciente, que responde así a unas manifestaciones del consejero a los periodistas en las que hizo hincapié en el carácter privado de esta Asociación para quitar relevancia a la denuncia, espera que el tribunal tome buena nota de estas "insultantes declaraciones " para con los pacientes.
En este sentido, la presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, aseguró a mirametv.com que considera "indecente" que el responsable de la Sanidad canaria haga unas declaraciones, en las que ni siquiera admite que "le preocupa o que están haciendo lo posible" y le pide una "actitud más respetuosa con las personas que están sufriendo".
El Defensor del Paciente reclama al consejero Baltar el mismo "cariño extremo que muestra a su sillón" para cumplir con su deber de "protección y respeto a los ciudadanos canarios a los tiene abandonados y ninguneados, nada menos que en su atención sanitaria".
Flores aclaró a este medio de comunicación que el Defensor del Paciente no se dirige exclusivamente contra los responsables sanitarios canarios y anunció que ya tiene preparadas denuncias en los mismos términos para las comunidades de Andalucía, Galicia, Madrid y Castilla La Mancha (dos de ellas gobernadas por el PSOE y dos por PP), porque "las listas de espera son responsabilidad de todos". En este sentido, puso como ejemplo el caso de Madrid, donde, según afirma, el consejero sostiene "que un madrileño no espera más de 30 días y yo diría que son 3.000".
Este mismo miércoles, el presidente del Partido Popular de Canarias, Asier Antona, aprovechó la oportunidad para presentar un plan para reducir las listas de espera sanitaria que utiliza como medelo el de la Comunidad de Madrid, y con el que, según sostiene, se lograría que la espera media de de las pruebas complementarias sería inferior a un mes, la de las consultas especializadas a dos meses y la de intervenciones quirúrgicas no urgenes a tres meses.