Los residentes de un bloque de viviendas de protección oficial en El Caracol, Telde, han vivido un auténtico infierno durante los últimos dos años debido a la situación de dependencia de una madre con esquizofrenia y su hijo autista. Esta situación ha forzado a los vecinos a intervenir y cuidar de ambos cuando la madre sufre los brotes de su enfermedad.
Una de las vecinas afirma que no puede más con la situación, la cual se agravó tras la muerte del marido de la afectada hace dos años, quien se encargaba de la gestión del hogar debido a las patologías de su esposa y su hijo. Tras su muerte, esta vecina ha estado vigilante, proporcionando alimento al hijo, quien ha sufrido una gran pérdida de peso.
Los servicios sociales del municipio de Telde, a pesar de su esfuerzo, han sido insuficientes para las necesidades de la madre y su hijo. La vicepresidenta de la comunidad de vecinos detalla que la madre no sabe cocinar y solo le proporciona sopa de sobre y gofio.
El panorama descrito es «infernal», con el joven a veces deambulando desnudo por la calle y su madre también sin ropa en las escaleras del edificio. La situación ha llevado a constantes intervenciones de la Policía Local, ambulancias de la Cruz Roja y efectivos de Servicios Sociales, que acuden varias veces al día.
Varios vecinos han tenido que encargarse de cuidados básicos, bañando y afeitando al joven. La madre, en sus brotes, acusa a quienes la ayudan de robarle, complicando aún más la convivencia. Además, relatan que se encuentran preocupados por los menores que viven en el edificio, ya que, en diversas ocasiones el hijo y la madre están desnudos.
A pesar del deseo de los vecinos de que ambos reciban atención adecuada juntos, parece que la solución no será inmediata. Según Robaina, el alcalde ha comunicado que la fiscalía ya tiene preparado un documento para trasladar al joven a San Juan de Dios en breve.

