Las asociaciones de vecinos que representan a los residentes en las 127 parcelas de viviendas del barrio de Las Torres Altas, en Las Palmas de Gran Canaria, anunciaron que continuarán su lucha para evitar la amenaza de expropiación que pende sobre ellas como reflejo de su inclusión en el próximo Plan General de Ordenación que ultima el municipio. Así se pronunció Juan Angulo, presidente de la asociación de vecinos AVETAL en una entrevista concedida al programa Canarias 8 de Mírame Televisión, durante la que denunció que el caso es, en su opinión, “una especulación pura”. “Hay cuatro alternativas y han elegido la más dañina, sin reunirse con nosotros. ¿Qué podemos pensar? ¿Qué hay detrás de todo esto? Pues aquellos que quieren coger el pastel de Las Torres, de un barrio que antes nadie quería y ahora estamos en el centro, con Estadio, Hospitales, Supermercados, Bancos, Avenidas…”, advirtió.
Angulo, quien en la mañana del jueves protagonizó una concentración de protesta junto a sus vecinos a las puertas del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, hizo alusión a la solicitud de la regidora municipal, Carolina Darias, de que los vecinos mantuviesen la tranquilidad en el proceso participativo de la redacción del PGO. “La alcaldesa nos pide tranquilidad a los vecinos, pero ¿qué tranquilidad va haber si no se cuenta con ellos? Que se lo diga a los señores mayores que llevan 80-90 años ahí y no duermen por las noches. Queremos que nos respeten como barrio, nuestra historia y los vecinos”, aseguró, para a continuación agregar que “nosotros somos transparentes, sin los vecinos no vamos a tocar nada. Estamos abiertos al diálogo, pero que no toque a ninguna casa de Las Torres. Esto es un abuso. Vamos a defender el barrio hasta las últimas consecuencias. El barrio de Las Torres es muy luchador. Rodilla en tierra y aquí no se rinde nadie”, avanzó.
Juan Angulo reconoció que no se veía, ni a él ni a ninguno de sus convecinos, viviendo fuera del barrio, por lo que no están dispuestos a aceptar el justiprecio que les ofrecerían como compensación de acometerse la expropiación. “Los vecinos de Las Torres tienen pisos en los que viven tres o cuatro familias. ¿Donde las van a meter, en un piso de 70 metros? El valor de la construcción de un piso de aquí, de pladur, es de 300 mil euros. Si vamos a un justiprecio cuando nos expropien, nos van a dar 50, 70, 100 o 150 mil euros… ¿Y el resto quién lo pone cuando el valor actual de nuestras casas vale más que eso? La tranquilidad de este barrio no tiene precio. Es nuestra historia, nuestra vida. Es una vergüenza”, concluyó.
