La asociación cultural Pueblo Maho ha denunciado el «alto grado de deterioro de las instalaciones» destinadas a proteger las unidades arquitectónicas aborígenes del yacimiento arqueológico de Zonzamas. «No parece que al Cabildo Insular le baste con que Zonzamas esté incluida en la lista roja de lugares patrimoniales por su mal estado, sino que sigue poniendo el empeño necesario para que permanezca en ella», critican desde la asociación.
Pueblo Maho señala que «el daño que experimentan las estructuras que parcialmente envuelven los suelos excavados repercute negativamente en la conservación de las edificaciones de piedra y barro levantadas por la población aborigen». Asimismo, advierten de la «pérdida irremediable de las diferentes capas de tegue y el registro arqueológico que permanece en los perfiles y las superficies que quedaron a la vista sin protección alguna».
En un comunicado, la asociación recuerda que «en los últimos años, ha sido testigo de los desperfectos ocasionados por descuidos, escasa vigilancia, malas prácticas y por una pésima e inadecuada armazón que encierra al yacimiento». Desde 2015, cuando se comenzó a trabajar de manera intermitente y se retiraron las capas de tierra y geotextil que protegían el sitio, los problemas han sido constantes.
El listado de errores y malas prácticas es extenso, incluyendo vertidos de residuos oleaginosos de maquinaria pesada, inundaciones por agua de lluvia, diseño inadecuado de la armadura de protección, y el deterioro natural y envejecimiento de los materiales usados en el cerramiento. Estos problemas han causado «múltiples e irreparables daños al enclave histórico, mermando el derecho a saber de la ciudadanía», denuncian.
La asociación subraya que el Cabildo tiene la «obligación ineludible» de conservar y proteger el yacimiento para la memoria colectiva. También debe investigar su potencial histórico, resguardar el registro material, exhibirlo públicamente y poner en valor el lugar y su historia.
Finalmente, manifiestan que, «lejos de cumplir con sus obligaciones, el Cabildo permite y potencia borrar los vestigios heredados que no le pertenecen, ya que son de propiedad común». Con su actitud, «pisotea parte de la historia más antigua que heredamos, privándonos de un derecho inalienable de la ciudadanía».
Pueblo Maho concluye que «las actuales imágenes de la zona arqueológica de Zonzamas son más propias de lugares carentes de valor patrimonial, y no de un enclave aún considerado como el máximo exponente de la historia aborigen de Lanzarote».