La diputada de Vox, Marta Gómez ha comunicado su baja de la formación y su pase al grupo de no adscritos en el Parlamento de Canarias ante la falta de iniciativa del grupo parlamentario por su dependencia de la dirección nacional y el discurso de «abandono» a la sociedad canaria ante la crisis migratoria.
«No me metí en un partido para rendir pleitesía. Soy una persona muy leal, pero no servil, y entiendo que el ciudadano, cuando nos votó, es para aplicar o llevar a cabo políticas que realmente le solucionen sus problemas cotidianos», ha destacado en declaraciones a Europa Press.
Gómez, que sale del grupo parlamentario coincidiendo con un viaje al Parlamento Europeo del portavoz, Nicasio Galván, para intervenir en un debate migratorio, ha descrito a Vox como «un partido piramidal» donde todas las iniciativas que se llevan a las instituciones locales y autonómicas vienen «bajo mandato nacional».
Además, ha lamentado la ‘obsesión’ del partido por las iniciativas en materia migratoria, «despreocupándose» del resto de problemas que hay en las islas y sin entender que «no es lo mismo» lo que está ocurriendo en Canarias con lo que pasa en Madrid.
Ha apuntado que el partido ha perdido «visibilidad» y en el caso concreto de Canarias está totalmente «despersonalizado», cuestionando el lema de la formación de «debemos obediencia», e incidiendo en que aunque el tema migratorio es un «asunto muy grave», se deben plantear soluciones «entre todos», y no dejar a Canarias a su suerte.
Gómez, que ha confesado que agotará la legislatura, ha recordado que empezó a dar a conocer el ideario de Vox a finales de 2020 porque «creía realmente en el proyecto», especialmente en las políticas «centradas en la persona y a la familia».
