Los apasionados del mar se cuentan por millares, pero muy pocas personas consiguen pasar la mayor parte de su tiempo navegando y viviendo de su gran afición. Es el caso de Pedro Marín. En 'Fuerteventura al Día' osn explican su día a día y cómo es la experiencia de convertir un barco en su hogar desde hace seis años coincidiendo con el momento de su jubilación.
Antes de dedicarse a disfrutar de su tiempo en el barco trabajaba en el aeropuerto de Fuerteventura, pero tuvo la oportunidad de cambiar 'el aire' por el mar, haciendo realidad su sueño, algo por lo que se siente muy agradecido. Preguntamos a Pedro sobre su día a día en el Muelle del Castillo, "hay que adaptarse a la vida en el mar, con muchísimos aspectos positivos y con algunos un poquito más duros. Lo fundamental es que puedo vivir de la manera que me apasiona. Acostumbrarse a tener un espacio reducido y pensar que en un barco siempre hay algo pendiente que hacer".
Los días de Pedro comienzan al levantarse por la mañana y bañarse en el mar para realizar sus ejercicios de natación, en pleno contacto en todo momento con la naturaleza. Cuando sale del Puerto del Castillo a recorrer otros enclaves tiene un gran romanticismo hacerse llevar lentamente por el viento. Recibe visitas de amigos y dedica gran parte de su tiempo a escribir ensayos. Su mayor ventaja, la libertad de desplazamiento, tener otra perspectiva desde el mar y disfrutar de la calma que supone estar en medio del mar.
El reportaje completo y su historia el próximo lunes, 15 de julio, a partir de las 12:00 en Mírame TV Fuerteventura
