La magistrada del Juzgado de Guardia de Santa Cruz de Tenerife, Nicole Centanaro Aguado, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para la acusada de provocar el incendio en el área de Pediatría del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC). La juez la investiga por el delito de incendio.
La detención de esta esta mujer de 51 años se produjo en la misma noche del 13 de agosto, después de que, según testigos pesenciales, ella se dirigió a la Policía y se declaró autora del fuego porque "se había cansado de esperar" a que atendieran a un familiar al que acompañaba.
Según esta versión, el siniestro se inició en las dependencias de Urgencias Pediátricas (las más afactadas por las llamas), cuando ella acercó un mechero a una bombona de oxígeno y la abrió provocando así el fuego, pero no esperaba que hubiera tanto "revuelo".
La sospechosa ya pasó a disposición judicial el miércoles, 15 de agosto, aunque se acogió a su derecho de no declarar, y volvió a los calabozos policiales de Tres de Mayo, hasta que este jueves la magistrada ha decretado su ingreso en la cárcel.
Hay que recordar que el fuego obligó a evacuar a 160 pacientes del HUNSC, y, aunque no causó heridos, si ocasionó daños valorados por el Servicio Canario de Salud en dos millones de euros.
A pesar del siniestro, el centro sanitario ya se ha puesto en funcionamiento parte del Servicio de Urgencias, aunque no volverá a la normalidad hasta dentro de un mes.
Ante la gravedad de las consecuencias de sus actos, la ahora presa preventiva podría enfrentarse a una posible pena entre 10 y 20 años de cárcel por un delito de incendio con peligro para la vida y la integridad física de las personas, tal y como estipula el artículo 351 del Código Penal.
