La crisis interna en Nueva Canarias se ha agravado tras el abandono de 22 cargos electos —entre concejales y alcaldes— en municipios como La Aldea, Santa Lucía de Tirajana, Ingenio, Arucas, Teror, Moya y San Bartolomé de Tirajana. Ante esta situación, la dirección del partido ha endurecido su postura: exige que los ediles entreguen sus actas y ha advertido de que, si no lo hacen, serán considerados oficialmente como tránsfugas.
Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias, ha señalado directamente al presidente de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, y al alcalde de Gáldar y líder del Bloque Nacionalista Rural, Teodoro Sosa, como responsables de alentar la escisión, acusándolos de estar impulsando «una marca blanca» de Coalición Canaria en Gran Canaria. Según Rodríguez, se trata de una «operación de transfuguismo planificada» para debilitar a Nueva Canarias y reforzar la implantación de CC en la isla.
La ruptura afecta también a varias agrupaciones locales históricas vinculadas a NC, como Roque Aguayro en Agüimes, Roque de Gando en Telde, o ASBA en Valsequillo, cuyos líderes han decidido sumarse al nuevo proyecto político que se está fraguando, aún sin nombre definido pero con vocación insular.
Por su parte, los cargos disidentes niegan ser tránsfugas. Alegan que su salida responde a la falta de renovación interna en el partido, la desconexión de la dirección respecto a las bases locales y la necesidad de impulsar una nueva plataforma más «abierta y moderna». En una reciente comparecencia pública, la concejala de Santa Lucía Ingrid Navarro fue especialmente crítica, denunciando un supuesto «trato discriminatorio hacia las mujeres» dentro de NC, unas acusaciones que el portavoz de la formación, Luis Campos, ha tachado de «argumentos oportunistas».
Campos insistió ayer en que quienes han dejado el partido deben asumir las consecuencias de su decisión: «Si abandonan Nueva Canarias, deben devolver el acta que consiguieron bajo nuestras siglas», advirtió, subrayando que «serán considerados tránsfugas conforme al pacto antitransfuguismo» firmado a nivel nacional.
En paralelo, la dirección de Nueva Canarias ha convocado un Congreso Nacional para este verano. El objetivo será acometer una renovación interna profunda, reforzar el proyecto político del canarismo progresista y afrontar con garantías las próximas citas electorales.
A pesar del terremoto político, Román Rodríguez se mostró confiado en la capacidad de recuperación del partido: «Sabremos salir más fuertes de esta crisis, como ya hicimos en el pasado», aseguró.
