La manifestación celebrada el 7 de marzo en la Plaza Mayor de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria exige unas mejores condiciones de trabajo para el cuerpo de bomberos. Esta situación lleva afectando a los trabajadores bastante tiempo, pero lo que ha levantado esta convocatoria ha sido la entrega de medallas a Doña Rosa María Rodríguez Arteaga, jefa del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento en 2019; Don Sebastián Pablo Naranjo Espino y Don Fernando Naranjo Sánchez ambos sargentos del cuerpo. Raúl Esclarín bombero que participa en la manifestación exclama: «No solo basta con que todo esté hecho un desastre, sino que además se están colocando las mismas medallas que le otorgaron a los cuatro compañeros fallecidos en el incendio de la naval»
Hay varios problemas desde hace tiempo
Algunas de las cuestiones más graves son según explica Esclarín; la falta de personal nuevo, ya que la plantilla cuenta con efectivos muy envejecidos y la necesidad de convocar nuevas oposiciones, las últimas de hace ya unos años han dejado una lista de reserva que no termina de incorporarse. Además, Esclarín cuenta que la cadena de mando está sin completarse; todas las evaluaciones del ayuntamiento sobre los vehículos, puestos de trabajo, instalaciones y riesgos que padecen en el servicio han dado resultados negativos.
Han tomado medidas de toda índole, desde denunciarlo ante la inspección de trabajo, el contencioso administrativo, denuncias puestas a través de lo penal por prevaricación y cohecho. Sin embargo, han pasado ante sus exigencias. El manifiesto explica que las personas encargadas de la gestión del cuerpo de bomberos; Doña Rosa María Rodríguez Arteaga, Don Sebastián Pablo Naranjo Espino y Don Fernando Naranjo Sánchez, están recibiendo unas condecoraciones que no cuentan con el respaldo ni el respeto del colectivo de bomberos y representan un insulto a quienes diariamente sostienen este servicio con su esfuerzo, dedicación y profesionalidad.
