Los técnicos superiores sanitarios de Canarias se han unido a la huelga general del sector, iniciada el pasado 30 de octubre para exigir el reconocimiento de su labor y la equiparación de su formación con la de otros países de la Unión Europea.
La principal demanda de este colectivo es su reconocimiento como profesión sanitaria titulada y regulada, pidiendo la equiparación de sus titulaciones como grado universitario como lo están en el resto de Europa. Así como que el reconocimiento salarial correspondiente a la categoría profesional que les pertenece.
En 2007 se les reconoce en el Estatuto Básico del Empleado Público como grupo B, mientras que, 18 años después siguen cobrando como C1. «Esto hace que un español no pueda salir a los países vecinos de Europa para trabajar ya que no tenemos la homologación», explicaba Rita Botín, técnico superior sanitario en laboratorio, en una entrevista concedida al programa ‘Canarias 8’.
«Nosotros no queremos que nos regalen nada, simplemente estamos pidiendo lo que es nuestro», añadía Botín. Una situación de huelga que, explican, ha afectado considerablemente al servicio que ha estado «bajo mínimos». «Queremos pedir perdón a la ciudadanía por las consecuencias que esta huelga ha podido causar, pero concentrarnos y alzar la voz es la única manera que tenemos para pedir justicia», manifestaba.
