El empresario propone rellenar solamente una parte del hueco que provocaron las extracciones ilegales de áridos en el barranco de Badajoz
Tenerife
18 abr. 2018

El Gobierno publica el plan de Plasencia para gastarse solo cinco millones en restaurar una cantera de Güímar y evitar la cárcel

El empresario propone rellenar solamente una parte del hueco que provocaron las extracciones ilegales de áridos en el barranco de Badajoz y utilizar el resto del espacio para plantar olivos o construir una balsa / La Consejería de Industria anuncia el expediente en el BOC para que se presenten alegaciones al proyecto

 

La Consejería de Industria del Gobierno regional ha anunciado este miércoles en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) la salida a exposición pública del proyecto presentado por el empresario Antonio Plasencia, condenado a 18 meses de cárcel por las extracciones ilegales de áridos en Güímar (Tenerife), mediante el que pretende gastarse solo cinco millones de euros en restaurar la cantera ubicada en el barranco de Badajoz. La cifra está muy alejada de la cuantía calculada por los peritos que intervinieron en la causa judicial, que elevaron a más de 50 millones de euros el coste de la rehabilitación.

El plan presentado por Plasencia no solo supone un ahorro considerable para el empresario, sino que también permitiría, de ser aceptado, que el expresidente de la patronal de la construcción evite su entrada en la cárcel. La reparación del daño causado por las extracciones ilegales es la condición que se fijó en la sentencia del caso, dictada por los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, para suspender las penas privativas de libertad de los tres areneros que se declararon culpables. El único que rechazó el acuerdo, Francisco Javier del Rosario, cumple condena en prisión en estos momentos.

No hay que olvidar que el pasado mes de febrero, la Audiencia Provincial dictó un auto para que los tres areneros que están en libertad aportasen una fianza para garantizar que pueden cumplir con la restauración de las canteras, lo que les permitiría ampliar la suspensión de su entrada en prisión. La cantidad que la Sección Segunda solicita a Plasencia es de 66,4 millones de euros, una cifra que pone de manifiesto lo alejado que está el plan presentado por el empresario del valor que los magistrados estiman que costará rehabilitar el daño ecológico que causó su actividad ilegal. 

El proyecto de Antonio Plasencia es el primero que publica el Gobierno de Canarias y tendrá que recibir el visto bueno del resto de administraciones implicadas. Aunque el ámbito del barranco de Badajoz permite aún la actividad minera, lo cierto es que no podrá solicitarse el reinicio de las extracciones hasta que se lleve a cabo la restauración ordenada por sentencia judicial.

 

Impacto Ambiental

Fuentes oficiales del Gobierno de Canarias confirmaron a mirametv.com que el empresario presentó recientemente el informe de impacto ambiental del plan de restauración, lo que ha llevado a la publicación del expediente para que las partes interesadas presenten alegaciones. En el anuncio del BOC se afirma que el proyecto se somente a información del Ayuntamiento de Güímar, el Cabildo de Tenerife, la Consejería de Política Territorial y Sostenibilidad del Ejecutivo autonómico, la Consejería de Obras Públicas, la Consejería de Sanidad, la Consejería de Agricultura, la Consejería de Turismo, el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), la Sociedad Española de Ornitología, Ben Magec-Ecologistas en Acción, la Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos, y la Asociación para la Defensa de los Barrancos de Güímar. 

Una vez finalizados los 45 días de exposición pública, todas las alegaciones recibidas y el expediente se remitirán a la Consejería de Política Territorial y Sostenibilidad, que tendrá que elaborar su propio estudio de impacto ambiental. 

El plan de Plasencia se queda muy corto si se compara con el informe que durante la investigación realizó un perito judicial, el ingeniero técnico de minas César Ramón Delgado Sánchez. El experto plasmó en su informe que, en el caso de la cantera que explotó sin licencia la entidad Áridos del Sur SL, que llega a alcanzar hasta 100 metros de profundidad, el volumen de material necesario para rellenar el agujero provocado por las extracciones se estima en 5,5 millones de metros cúbicos. Unos trabajos que, según su dictamen, costarían cerca de 50 millones.

La propuesta del empresario condenado dibuja otro escenario. El plan de Antonio Plasencia, elaborado por el ingeniero de minas Diego Vega La-Roche, solo plantea utilizar 1,7 millones de metros cúbicos de material para rellenar la cantera, con lo que manifiesta que se alcanzaría una cota de 260 metros sobre el nivel del mar. Para ello, la idea del constructor es usar sobrantes de otras obras que ha acumulado en parcelas de su propiedad (Llano del Moro, Las Caletillas, Candelaria, puerto de Güímar y montaña del Cuervo).

Una de las opciones que plantea el programa de restauración del empresario es la utilización de la cantera como balsa. El plan describe el uso de una lámina impermeable en las paredes de la cantera, donde cabría "un espesor máximo de 20 metros de agua", hasta alcanzar una cota de 280 metros sobre el nivel del mar. El hueco sin rellenar que se utilizaría de embalse alcanzaría un volumen, según el estudio, de 1,3 millones de metros cúbicos.

En el plan de Antonio Plasencia se incluyen las pautas a seguir para el proceso de "revegetación" necesario para "lograr una mayor estabilidad de los materiales aportados", para lo que plantea recurrir a la siembra de "especies propias del lugar en los taludes". En el fondo de la cantera, la propuesta es plantar "olivos de la variedad olea europea". En total, 2.100 olivos en 32.230 metros cuadrados de superficie.

El presupuesto total del plan del constructor alcanza los 5,1 millones de euros, muy lejos de los cerca de 50 millones en que la Fiscalía tasó, en base al informe pericial, el desembolso que tendría que hacer el arenero. La mayor parte del gasto, casi 4,5 millones de euros, se destina al transporte de los materiales desde cinco parcelas del empresario hasta la cantera de Badajoz.