Los gases tóxicos impiden el retorno de los evacuados de Puerto Naos, La Bombilla y El Remo
La Palma
19 ene. 2022

La reducción a media milla de la zona de exclusión marítima del volcán permite recuperar la pesca

La reducción de la zona de exclusión marítima a media milla náutica, el refuerzo de los equipos de medición de gases en las zonas que continúan evacuadas y el restablecimiento de los suministros básicos centraron la reunión de este miércoles del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA), dirigida por el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias y responsable del plan, Julio Pérez.

La Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife, de la Dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, redujo, una vez consultado el Comité Científico, la zona de exclusión marítima, que se situaba en dos millas náuticas desde la costa entre La Bombilla y San Borondón, pasando en estos momentos a media milla náutica. Además, este área de exclusión podría volver a ajustarse una vez se realice una nueva batimetría por parte del Instituto Español de Oceanografía. Con esta reducción podrá reactivarse la actividad pesquera en la zona ya que la nueva delimitación tan solo afecta a la pesca demersal, según informa una nota el Gobierno de Canarias.

En estos momentos continúan los trabajos de limpieza de las viviendas y de acompañamiento a las zonas realojadas en colaboración con bomberos, Equipos de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno de Canarias, Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Gobierno de España, Equipo de Montaña de Cruz Roja y personal de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma.

Aunque esta semana se han autorizado realojos, a corto plazo no está previsto permitir el regreso de población en las zonas todavía afectadas por la presencia de altos niveles de gases. Por tanto, se mantiene la evacuación de Puerto Naos, La Bombilla y El Remo, así como en el límite de la zona del Camino José Pons - La Jurona pegada a la colada sur.

Asimismo, el Comité Director informó que se está procediendo a restablecer de forma paulatina los servicios básicos de electricidad y de agua en las zonas realojadas, en donde se ha suministrado a más de 100 viviendas agua con cubas para proceder a la limpieza de las mismas en colaboración con Bomberos y personal del CECOPIN.

Mientras, para aquellas zonas en las que se ha constatado la presencia de gases que impiden la vuelta de las personas a sus hogares, el Comité Director del PEVOLCA tiene previsto reforzar los equipamientos de sistemas de medición en varios niveles. Por un lado, se establecerán cuatro estaciones de medición fijas, dos en La Bombilla y dos en Puerto Naos, que transmitirán mediciones de niveles de gases de forma continua al Puesto de Mando Avanzado. A estas se unirá una quinta que instalará el Instituto Geográfico Nacional. Por otro lado, en Las Manchas se instalarán estaciones más pequeñas para poder monitorizar si se produce alguna nueva emanación.

Desde el Comité Científico se puso como ejemplo en la reunión la situación actual en La Bombilla, donde hay niveles altos de CO2 difuso cuya presencia está afectada por las condiciones de los vientos y las mareas del mar, lo que inhabilita la estancia de manera permanente. En este núcleo vecinal, además de en Puerto Naos y en El Remo, se han realizado en los últimos días demostraciones a la población de mediciones de gases, por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil, para que esta conozca la situación actual.

Por otro lado, sobre el número de albergados en hoteles, la cifra se reduce en ocho personas respecto al último dato disponible, permaneciendo hospedadas un total de 512 personas. De ellas, 324 se alojan en Fuencaliente, 121 en Breña Baja y 67 en Los Llanos de Aridane. Desde Cruz Roja, organización encargada de la gestión, señalan que del total alrededor de 160 personas podrían regresar a sus viviendas.

Temperaturas de hasta 500 grados 

En la reunión se analizó también el último informe del Comité Científico, que estuvo reunido ayer, en el que se recuerda que persisten algunos peligros volcánicos ya que continúa la fase post-eruptiva, lo que no conlleva necesariamente el final de la reactivación magmática en Cumbre Vieja, aunque se mantiene la ausencia de tremor. La sismicidad en las últimas jornadas sigue siendo de baja magnitud en todas las profundidades y no hay tendencia en las deformaciones.

Respecto a los niveles de calidad del aire debido al dióxido de azufre, estos se han mantenido en niveles buenos o razonablemente buenos en todas las estaciones; en cambio, esta semana sí que se alcanzaron niveles de calidad del aire extremadamente malos por partículas PM10 en todas las estaciones, debido a la intrusión de masa de aire sahariano de muy alta intensidad entre los días 14 y 17 de enero.

El Comité Científico expuso también que en los bordes de las coladas de lava en las que se está trabajando o en los fragmentos de lava que se está extrayendo, se han registrado valores de temperatura que superan los 500 y 300 grados centígrados, respectivamente, aunque no se aprecia incandescencia.

Desmovilización de la UME

Durante el Comité Director de este miércoles José Alberto Gallego, teniente coronel de la Unidad Militar de Emergencia (UME), tomó la palabra después de que este 18 de enero se haya procedido a la desmovilización del cuerpo que dirige. Gallego agradeció que la dirección de la emergencia haya contado con ellos desde el principio de la erupción, hace hoy cuatro meses, cuando se solicitó su activación 26 minutos después del comienzo de la misma. Además, destacó el buen trato de todas las personas implicadas en la emergencia.

“Me ha sorprendido la magnífica organización y la relación entre los organismos,  hemos aprendido mucho los unos de los otros. La UME siempre está para servirles, existimos porque nos llaman, trabajamos todo el año para ello y en Canarias nos llaman y cuentan con nosotros”, resaltó el teniente coronel.

Por su parte, el consejero Julio Pérez también mostró su agradecimiento a este cuerpo por su disponibilidad, versatilidad, capacidad de aprendizaje, adaptación al trabajo colectivo y la proximidad y empatía con la ciudadanía. La UME ha realizado tareas tan diversas como acompañamientos en las evacuaciones de las viviendas, monitorización del avance de las coladas, coordinación de los vuelos de drones o mediciones de gases, entra otras funciones.