La corporación insular afirma que se trabaja para que no se produzca, pero la obligación es prepararse para afrontar un derrame mayor
Canarias
12 ene. 2021

Gobierno de Canarias y Cabildo de Gran Canaria declaran la "alerta preventiva" ante una eventual contaminación por el ferry de Fred Olsen

El Gobierno de Canarias activa de forma preventira el Plan Territorial de Emergencias (Planeta) ante la posibilidad de un vertido de combustible del ferry Bentago Express,  encallado desde el jueves a la entrada del Puerto de Las Nieves. El derrame podría afectar a las costas de tres municipios grancanarios: Agaete, La Aldea de San Nicolás y Artenara.

Tras esta decisión del Ejecutivo, el Cabildo de Gran Canaria también ha declarado la situación de alerta preventiva para afrontar el escenario de un eventual vertido de combustible del buque de Fred Olsen.

Según indica un comunicado de la corporación insular, las administraciones responsables trabajan para que este vertido no se produzca, pero "dada la complejidad de la situación y los días transcurridos desde que encalló, la obligación es prepararse para afrontar escenarios como un derrame mayor".

De un lado, personal de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria vigilará el mar desde distintos puntos de la costa, tanto para monitorizar la mancha actual como para detectar cualquier incremento o llegada a la costa.

Por otra parte, en caso de vertido, los trabajos por tierra serán coordinados por el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, que ha articulado un módulo de respuesta de 20 agentes y ha activado un retén en prealerta, de manera que está preparado para ofrecer la primera respuesta e incorporar nuevos efectivos.

El Cabildo iniste en que, en cualquier caso, las administraciones, desde la estatal y regional a la insular, afrontan esta situación desde sus respectivas competencias de manera coordinada con el objetivo de que la situación quede resuelta con las menores afecciones posibles.

La naviera Fred Olsen desmintió esta tarde que los trabajos que se están realizando tengan como objetivo mover el barco e insistió en que el objetivo es garantizar su flotabilidad.

También afirma que una de las organizaciones implicadas en la emergencia, ITOPF, ha emitido un informe en el que asegura que el escape de combustible no supone peligro para el ecosistema, ya que el poco gasoil liberado en el accidente es un destilado que se considera “no persistente”, debido a su baja densidad y viscosidad se pudo observar el viernes y sábado un brillo superficial delgado que se fragmentaba rápidamente y que el domingo ya era inapreciable.

Añade que este informe indica además que las fracciones más ligeras del combustible se evaporaron rápidamente a la atmósfera en las primeras 48 horas, otra parte probablemente se dispersó bajo la influencia de la acción de las olas y los pocos residuos restantes se absorberán por microorganismos marinos que son capaces de utilizarlos como fuente de energía a través de procesos biológicos, conocidos comúnmente como biodegradación.