Lea aquí 'A la Contra' de Manuel Artiles en La Opinión de Tenerife (15-05-2016)
Opinión
16 may. 2016

Volviendo a las andadas

Coalición Canaria ya celebró su reunión o Consejo Nacional, que es como los nacionalistas llaman a sus encuentros. Y en él ratificaron lo que por aquí les he ido contando. Sí. Ani repite como cabeza de lista, Bermúdez irá de dos para amortiguar la caída, de tres Pío Manuel Lorenzo (¿y quién es él?) y de cuatro Carlos Alonso, apoyando a la primera, al segundo y al tercero. Donde hay cambios será en la candidatura al Senado –también lo adelantamos aquí–, porque Francisco Linares debe centrarse en su salud y en La Orotava. En su lugar concurrirá Mariano Pérez, alcalde de El Sauzal y tipo honrado.

"Recuperamos la esencia de CC", dijo Ana Oramas en referencia a la elevada presencia de alcaldes y concejales en ejercicio, y afirmó que, sea quien sea el que lidere la formación del gobierno, los nacionalistas canarios se van a sentar a dialogar porque no tienen vocación de oposición, sino de que se asuman sus demandas para las Islas.

Es posible que el próximo gobierno se decida por dos o tres votos y en esas circunstancias CC puede ser decisiva; lo que se traduciría en beneficios para Canarias en cuestiones como financiación autonómica, Régimen Económico y Fiscal, plan de empleo e inversiones, aseguró. La verdad es que Oramas tiene más fe que el Alcoyano.

 

Milagros se va

Se va pero a medias. Milagros Pérez, exalcaldesa de Santa Úrsula y exsenadora del PP tras las elecciones de diciembre pasado, ha renunciado a ser de nuevo candidata al Senado debido a la causa penal abierta contra ella por enchufismo, aunque continuará como concejal, según anunció en un comunicado. Una decisión que justificó "por responsabilidad política y para no perjudicar" a su partido. Lo dicho: se va del Senado porque su partido no la deja repetir, pero continúa de concejal en el Ayuntamiento, en la oposición, porque hasta ahí la vara del PP no llega.
¿Y quién irá en su lugar a la Cámara Alta? Pues si los votantes marcan su casilla, Carmen Luisa Castro, alcaldesa de Güímar. ¿Y al Congreso? Dicen que Pablo Matos no repite y que Manuel Domínguez estaría encantado, aunque todo apunta a que de primera podría ir Cristina Tavío. Por lo pronto, lo único seguro es que Antonio Alarcó, sí o sí, repetirá.

 

Carajera en el PSOE

Menuda hay armada en el PSOE de Tenerife y en este caso no es por las listas electorales. Esas quedan igual (ahí, pongan lo que pongan sale), sino porque, a raíz de que el alcalde de Coalición Canaria le ha quitado todas las responsabilidades a Javier Abreu en La Laguna, en el partido del puño y la rosa ha surgido la guerra. De un lado los socialistas contrarios a los incumplimientos reiterados de los nacionalistas. Estos encabezados, aunque no esté a la cabeza, por Javier Abreu. Del otro, los sociatas encantados de las humillaciones coalicioneras, liderados por Patricia Hernández, vicepresidenta del Gobierno. Mientras tanto, la caída libre de los de Pedro Sánchez en Canarias no tiene parangón, hasta el punto de que han pasado de celebrar primarias a montar gestoras. Dicen las lenguas expertas en la materia que no recuerdan guerra fratricida como ésta. Menudos son.

 

Dame unos euros

Santiago Negrín se plantó en el Parlamento, en plan desespero, para pedir el apoyo de los grupos políticos a disponer de más dinero este año, pues 27,9 millones de euros, por lo visto, son insuficientes. En concreto, reclamó 5,5 y 6 millones con los que llegar a fin de año y levantar los índices de audiencia, que han caído hasta un 5,2%. Osea, que para que la tele de todos se vea más hacen falta más perras. Atrás quedaron el talento y la creatividad.

De lo contrario, es decir: si no le meten más perras al saco sin fondo, Negrín advirtió de un "deterioro sangrante" del proyecto de este medio de comunicación público, y lamentó, además, que los recortes han dejado en la calle a unos 400 trabajadores del sector audiovisual. Ahí tiene razón mi buen amigo Santi, aunque le faltó reconocer que ha sido la propia Televisión Canaria, los directores que por allí han pasado y los gobiernos que hemos tenido los que se han cargado eso que luce tan bonito llamar el sector audiovisual canario. Sector en el que nadie ha creído.

Esta petición la hizo en la Comisión de Control a la RTVC, ante la que compareció, a petición propia por primera vez. Pero no logró el apoyo pleno de los grupos parlamentarios, aunque tampoco un rechazo a sus pretensiones, pues condicionaron su decisión a conocer con más detalle la propuesta de programación hasta diciembre y la justificación del gasto solicitado. De todos modos, el Consejo de Gobierno de Canarias podría aprobar un crédito extraordinario para la RTVC en las próximas semanas. Y será ahí donde sabremos si el Gobierno de Clavijo y Patricia le meterá dineros a La Canaria, y, a lo mejor, en ese mismo Consejo de Gobierno también aprueban, que no estaría mal, un crédito extaordinario para atender tanta demanda de la PCI, para ayuda a la dependencia, para vivienda, para sanidad... Ya que estamos, no estaría mal priorizar. Lo que sí está claro es que esta tonga de millones de euros para la Tele Canaria no se aprobará antes del 26 de junio, fecha de las elecciones. Imagínense el rebote que a la gente le puede entrar si se entera de que, con las necesidades que tenemos los canarios, el Ejecutivo va y prioriza en lo que la sociedad menos necesita.

"Estamos muy lejos de conseguir las metas y el objetivo de estimular la industria audiovisual solo se ha cumplido parcialmente", reconoció Santi, que se sinceró aún más al afirmar que "la RTVC está en régimen de pura supervivencia, por la progresiva reducción de su presupuesto", que ha pasado de 61 millones en 2008 a menos de la mitad, con una caída igual en su audiencia. Habría que recordar, y esto lo apunto yo, que a la sociedad, con esto de la crisis, le han recortado muchas prestaciones y servicios. Y, lo que es peor, a la gente les han recortado derechos. Por si fuera poco, esa tele ha sido el mamoneo del siglo. Quienes la dirigían, desde el principio, utilizaban las perras no para generar una buena televisión, sino para engordar aun puñado de amigos propietarios de contadas productoras. A lo que está en los juzgados me remito.

Negrín pidió millones para dar más peso a los programas informativos, culturales y debates, su "apuesta fundamental para la nueva temporada". Su intención es "incorporar tres nuevos formatos de entretenimiento de carácter generalista" en horario de máxima audiencia, un espacio de análisis sobre la actualidad, un informativo sobre tradiciones canarias, renovar los espacios de entretenimiento", un programa sobre vela latina y otro de información polideportiva el fin de semana, incluyendo deporte base. Que me perdone Santiago, al que quiero un montón, pero ya le adelanto que, si pone en marcha la parrilla que propuso en el Parlamento, corre el riesgo de perder los cinco puntos de audiencia que le quedan.

 

Lo que hay detrás

Contar lo que hay detrás de la solicitud de Santiago Negrín a sus señorías, de más perras para la Tele Canaria, sería tirar piedras sobre tejado ajeno y no es plan. Así que mejor no lo cuento; cuento otra cosa, y ustedes terminan sabiendo lo que hay detrás. Pero eso me van a permitir que lo largue otro día, que esta página dominguera tiene el espacio que tiene y da para lo que da. Sí les adelanto que detrás de inyectar más medios a La Nuestra no está el interés de cohesionar Canarias, apoyar la vela latina, el acervo cultural canario, ni el coño de su estampa. Tampoco está el recuperar el tejido audiovisual canario, ni los 400 puestos de trabajo que se fueron al traste.

 

*Posdata

Somos unas Islas pobres, donde hay muchísima gente pasando necesidad, con una altísima tasa de paro y en las que muchos isleños tienen que acogerse a ayudas que tardan en llegar y no les queda otra que acudir a la caridad porque lo han perdido todo. Hasta la dignidad en muchos casos. Que mientras todo esto está pasando, el Gobierno le haya pedido a Santiago Negrín que vaya al Parlamento a escenificar una situación crítica de una tele pública (en Canarias pagamos dos: TVC y TVE), para después, tras un Consejo de Gobierno darle un crédito, es una tomadura de pelo. Es volver a las andadas.