Juna José Braojos, durante su intervención.
Tenerife
16 oct. 2023

Braojos: “Hace 30 años el 99% del agua que se consumía en Tenerife era agua subterránea y hoy es menos del 75%”

El ingeniero técnico de obras públicas e hidrólogo, Juan José Braojos Ruiz, que abrió el ciclo de conferencias Cuestión de Equilibrio. El Agua en Tenerife, Tradición y Vanguardia, organizado por la Fundación Cultural Canaria de Ingeniería y Arquitectura Bethencourt y Molina, en colaboración con la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT), realizó durante su intervención un repaso histórico sobre los recursos convencionales y el balance del agua en la isla.

Durante su disertación, explicó que la lluvia, junto con la nieve, y la llamada lluvia horizontal configuran el inicio del ciclo integral del agua y constituyen la base de los recursos hídricos convencionales “tradicionales”: las aguas superficiales y subterráneas. Según afirmó, la precipitación total anual media que recibió Tenerife, entre 1944/45 y 2014/15, fue de 958 hectómetros cúbicos, de éstos, 326 recargan el acuífero basal, donde se aloja la gran reserva de agua de la que se ha suministrado la isla. Todo ello deducido de un modelo matemático que simula la hidrología superficial insular, utilizado por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF). A esas aguas se unen 57 hm3/año de agua de retorno de consumos, siendo pues la Recarga total al acuífero basal de 326+57= 383 hm3/año.

Braojos recalcó que la disponibilidad de recursos convencionales tradicionales está “absolutamente ligada” a la extracción de las aguas subterráneas por pozos y galerías, es decir, a la explotación del acuífero basal, donde se almacenan según los tres tipos de estructura que lo caracterizan: 1).- entre paredes verticales impermeables (“interdiques”), como ocurre en las Dorsales; 2).-“sobre capa”, donde el agua no encuentra obstáculos y discurre hacia el mar, así es bajo el Valle de La Orotava o del de Icod; y 3).- el acuífero de Las Cañadas, dividido en dos grandes “cubetas”.

Un repaso a la histórico

Según detalló, la disponibilidad hídrica de Tenerife a mediados del siglo XIX la aportaban algunos pozos costeros y los de la Vega de La Laguna, pero con caudales muy escasos. Eran los nacientes naturales los que ofrecían la mayor cantidad de agua. La superficie freática estaba entonces muy cerca de la superficie del terreno y en los barrancos con grandes saltos se producían manaderos con caudales muy importantes. En este punto, recordó que entonces se hablaba de los ríos de Tenerife, como en Aguamansa, en Güímar, en Adeje, y algunos barrancos de Anaga, Arico, Granadilla, etc. Por entonces, la disponibilidad hídrica de la isla era de unos 22 hectómetros cúbicos al año, pero había grandes desequilibrios territoriales, puesto que la vertiente norte disponía del 80% de la producción, frente al 20% del sur. Además, más del 50% de los recursos que se generaban en la vertiente norte se concentraba en el Valle de La Orotava. Por otro lado, la escasez de canalizaciones y la precariedad de las existentes daba lugar a que el aprovechamiento no llegara siquiera al 50%.

En este punto, Braojos explicó que en 1840, cuando se proyectaban los lavaderos de Santa Cruz, la escasez de agua dio lugar a que naciera la primera galería en la isla. El Ayuntamiento se propuso incrementar el caudal de los nacientes de Aguirre usando un barreno para perforar “pozos artesianos” traído de Inglaterra; pero las primeras experiencias no dieron resultado y fueron unos particulares quienes, previo permiso del Ayuntamiento, pusieron el barreno en manos de un súbdito francés que sabía utilizarlo y, a resultas, surgió la primera perforación horizontal del subsuelo en Tenerife en busca del agua: la galería-naciente La Cueva del Francés. Se alumbraron apenas 10 o 20 pipas, pero supuso el punto de partida para más perforaciones y la creación de sociedades y empresas de investigación, explotación, canalización y aprovechamiento de agua subterránea.

Según apuntó, en 1915 existían ya 300 galerías en la isla, la mayoría pequeñas galerías naciente, que aportaban un caudal conjunto de 23 hm3/año que junto con el alumbrado por pozos y nacientes, conformaban una disponibilidad de 33 hm3/año; es decir, en 75 años y con 50 kilómetros perforados de subsuelo, solo se incrementó en 11 hm3/año. Sin embargo, sí destacó la evolución durante el siglo XIX de la canalización del agua desde las zonas en las que se extraía hasta las de consumo, puesto que se logró incrementar el aprovechamiento de las disponibilidades por encima del 80%.

Siglo XX

Braojos relató que, a principios del siglo XX, de nuevo la carencia de agua en Santa Cruz indujo al Ayuntamiento a un nuevo proyecto: trasvasar el agua de los nacientes de Roque Negro, en Anaga norte, hasta Los Catalanes, en Anaga sur, mediante la ejecución de un túnel. En 1912, a 613 metros de la boca sur surgieron, tras un dique, más de 1500 pipas/hora, (lamentablemente en el suceso perdieron la vida cinco operarios); se había contactado con el acuífero basal. Años más tarde lo haría la galería convencional Los Huecos en Arafo. Se iniciaba así la explotación, mediante galerías, del gran acuífero.

Pasada la guerra civil española, explicó, la exploración del subsuelo en busca de agua se intensificó dando lugar a nuevos y caudalosos alumbramientos que hicieron que la disponibilidad de agua fuera casi equivalente en ambas vertientes y que en 1950 creciera hasta160 hm3/año y hasta 255 hm3/año en 1965, su techo histórico. En este punto, recordó que a partir de1950, en varios años, la extracción de agua subterránea superó a la recarga de la lluvia. El abatimiento del techo del agua dejó colgadas por encima y secas a las galerías más altas. Los caudales de los nuevos alumbramientos no compensaban los perdidos en las galerías que se agotaban; consecuentemente, se inició el imparable descenso de la producción de agua de galerías y con ello la disponibilidad hídrica insular, que hubo que sostener con la entrada en escena de los pozos-sondeo. Más adelante, a finales de los ochenta, el Plan de Balsas de Tenerife pone en servicio más de 20 hm3/año de agua de galerías que en los meses lluviosos se arrojaba a los cauces de barranco. Por esas fechas el sector privado contribuyó de nuevo a recuperar los caudales perdidos incrementando la extracción de agua en los pozos e implantando en la isla las primeras desaladoras de aguas de mar (varios hoteles del sur, Cepsa, Unelco).

“Sin remedio, el sector público tuvo que recurrir también a los recursos no convencionales. En 1993, con las aguas regeneradas (EDAR) y, en 1996, con el agua de mar desalada (EDAM); iniciativa que secundó el sector privado. De las 44 desaladoras existentes, 40 son privadas y 4 públicas”, apostilló.

Evolución histórica de la disponibilidad hídrica de Tenerife.

En uno de los muchos gráficos que acompañaron su presentación se refleja la evolución histórica de la disponibilidad hídrica en la isla: desde 1965, fecha del alcance del techo de la producción de agua en galerías (7.091 L/s ≡ 223 hm3/año) y del consiguiente inicio de su irremediable caída. Caída ésta que propició, a inicios de los noventa, la aparición de los recursos no convencionales (agua de mar desalada y aguas residuales regeneradas). Desde 2010 el caudal de los pozos se mantiene constante; mientras, el descenso del de las galerías tiene que cubrirse con los recursos no convencionales.

Finalmente, el hidrólogo concluyó que, aunque los recursos convencionales seguirán descendiendo, especialmente los alumbrados por las galerías, una vez el caudal conjunto se estacione y según estimaciones suyas, el agua subterránea, en el futuro, podría seguir suponiendo la mitad de la oferta hídrica insular. “Siempre contaremos pues, recalcó, con agua subterránea”.

Braojos acaba de publicar el libro: Alumbramientos, agotamientos y fracasos en los 175 años de historia de las galerías de Tenerife (editado por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, la Cámara de Aguas y el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Santa Cruz de Tenerife), del que su conferencia es un “muy resumido extracto de uno de los cinco bloques de dicho libro”. Esta conferencia se puede ver íntegramente en este enlace del canal de Youtube de la Real Sociedad Económica de Amigos del País: 

https://www.youtube.com/watch?v=7Bc5-yER99U&list=PLHcqpKr5hYLI93V5fDCmWlXxRYxjg8GCO

El ciclo continúa esta semana. El lunes a las 19:00 horas, Ana Sánchez Espada, ingeniera de caminos, canales y puertos y gerente de Balten (Balsas de Tenerife) abordará la importancia de la depuración y la reutilización de las aguas residuales en el ciclo integral del agua y el jueves, a la misma hora, Escolástico Gil, alcalde de El Rosario, detallará los problemas que supone el ciclo integral del agua en el día a día de un gestor municipal y la importancia que tiene la tecnificación en la solución de esos problemas.